miércoles, 16 de septiembre de 2015

"Había una vez un título de patos"

Introducción a la historia de un pato

Había una vez pato, un pato normal. Ni muy alto, ni muy guapo, ni muy listo. ni muy popular. Era un pato, y es complicado que los patos sean alguna de esas cosas.
De todas formas, voy a personificar un poco al pato. Por que me sale del pico.
Eso de que no era muy alto, ¿a quién coño le importa la altura de un pato? Los patos vuelan, ¿no?
He dicho que no era muy guapo, pero tenía unas plumas chulas. Si te fijabas bien, tenían un brillo plateado.. muy guay, sí.
En cuanto lo de su inteligencia, vale. Quizá no era quien más pillaba (...pan, quiero decir), pero el bicho se esforzaba. Lo hacía con esmero y sus "compis" de charca se lo reconocían.
Esto me lleva a lo último, su popularidad. Digamos que si el pájaro tuviese Twitter su número de seguidores sería... ¿a quién quiero engañar? No existe una cuenta de Twitter que sea de fiar en ese sentido. ¿Por qué la gente decide seguir a otros al azar, sin conocerlos?¿Es algún tipo de juego a nivel mundial secreto? ¿Una parte del folclore internauta que todavía no conozco? Ni idea.
Volviendo al pato. Era amable y tenía algunos colegas. Un animalejo de la charca más.

Un día ese pato llegó a una charca nueva. Era algo temporal, mientras encontraba una charca mejor.
En el nuevo sitio hizo nuevos amigos. Algunos nuevos, otros viejos que ya conocía de antes.
Con esos nuevos amigos plumíferos, el bicho iba a buscar comida, intercambiaba graznidos, volaba de aquí para allá siempre acompañado. El pato estaba feliz en esa nueva charca provisional.

Pero cuando llevaba varios días en aquel lugar, conoció a una nueva ave. Era una pata.
Debería hablaros de la pata. Sí, sin duda es algo que he de hacer para que entendáis bien la historia. Sin embargo creo que voy  a hacer varias entregas de esta absurda historia.

Esta ha sido la primera entrega.

¡Hala, a volar patitos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario